Muchos nos hemos preguntado alguna vez por qué las modelos, cuando no están trabajando en una sesión de fotos o desfilando en una pasarela, visten de manera muy similar entre sí. Camisetas oversize, jeans anchos, zapatillas, accesorios Parece que existe un uniforme no escrito entre las tops models cuando no están ejerciendo su trabajo.
Este estilo algo descuidado pero siempre cool se ha denominado «Model Off Duty», y consiste básicamente en looks cómodos donde priman las prendas holgadas y casuales, casi como si acabasen de salir de un rodaje o sesión de fotos agotadora y quisieran ir lo más informal posible.
Sin embargo, por muy espontáneo que parezca este tipo de outfits, no son en absoluto aleatorios. Detrás hay toda una estrategia de moda y márketing, tanto por parte de las propias modelos como de las
marcas que visten.
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Influencia de las supermodelos de los 90 Las precursoras de este estilo Model Off Duty fueron las legendarias supermodelos de los años 90 como Kate Moss, Naomi Campbell o Claudia Schiffer. Ellas fueron las primeras en mostrar al mundo sus looks casuales cuando no trabajaban, generando gran influencia e interés mediático.
En una época sin redes sociales, los paparazzi las perseguían por la calle para capturar sus outfits de diario, que luego eran publicados en numerosas revistas de moda. De esta forma, se fue extendiendo la idea del coolness de las tops models más allá de las pasarelas y editoriales.
Comodidad después de horas de glamur
Parte del atractivo de este estilo es que funciona a modo de contraste. Las modelos pasan mucho tiempo sometidas a interminables sesiones de pelo y maquillaje, posando con todo tipo de atuendos, tacones y complementos para crear imágenes glamurosas.
Cuando terminan su jornada laboral, es comprensible que quieran sentirse cómodas y libres de artificios. Una camiseta amplia, unos jeans, hasta un buso y unas Converse o unas Nike deben ser un verdadero alivio.
Sin embargo, no deja de tener su gracia e ironía que el «uniforme» que eligen para vestir de forma casual sea prácticamente clónico entre las top models como Kendall Jenner, Bella Hadid o la mismísima Hailey Bieber. Al fin y al cabo, ¿qué es sino otro tipo de construcción de imagen de marca?
Estrategia de moda y márketing
Aunque en apariencia este estilo Model Off Duty comenzó de forma orgánica y espontánea, lo cierto es que con el tiempo se ha convertido en toda una sofisticada estrategia por parte de las modelos e influencers para generar contenido en redes sociales.
Muchas marcas empezaron a darse cuenta del enorme potencial de márketing que tenía este tipo de imágenes, donde sus productos eran incorporados de forma sutil en contextos cotidianos. De esta forma, empezaron los acuerdos entre firmas y modelos para vestirlas también fuera de las sesiones y generar material más «real» y cercano.
Así, el estilo Model Off Duty se ha profesionalizado, siendo cuidadosamente conceptualizado para crear una imagen cool e influyente. Y las propias modelos saben que estas fotos casuales publicadas en Instagram pueden tener incluso más impacto que una campaña a gran escala.
Autenticidad vs postureo
Podríamos pensar que esto diluye la espontaneidad original del estilo. Pero no necesariamente tiene por qué ser así. Al fin y al cabo, las modelos siguen eligiendo looks que reflejan su personalidad y con los que se sienten identificadas.
La clave está en encontrar el equilibrio entre la autenticidad del día a día y la creación consciente de una imagen de marca alrededor de uno mismo. Del mismo modo que muchas instagrammers o celebridades construyen un personaje, las modelos saben sacar partido de ese halo de glamur casual generado por el estilo Model Off Duty.
En definitiva, aunque pueda resultar irónico, no deja de tener sentido que las modelos más cotizadas vistan de forma casi idéntica cuando no trabajan. Al fin y al cabo, saben perfectamente lo poderosa que puede llegar a ser una buena imagen. Y el estilo Model Off Duty es una fórmula magistral que llevan perfeccionando tres décadas. Todas quieren formar parte de ese aura de belleza y coolness espontáneo; ese es el auténtico éxito de este fenómeno de moda.
