La cantante colombiana Shakira ha admitido este lunes ante la Audiencia Provincial de Barcelona que defraudó 14,5 millones de euros (más de 14 mil millones de pesos) al fisco español entre los años 2012 y 2014. La artista ha aceptado una pena de tres años de prisión, que no cumplirá, y pagará una multa de 7,3 millones de euros (más de $7 mil millones) para poner fin a un proceso judicial que se prolongó durante seis años.
La cantidad defraudada por Shakira equivale a más de la mitad de su fortuna estimada, que es de 300 millones de euros. La cantante podría haber evitado el fraude fiscal si hubiera declarado sus ingresos en España, donde su tasa impositiva es del 45%.
La red de sociedades pantalla creada por Shakira habría estado formada por empresas ubicadas en paraísos fiscales, como las Islas Caimán y las Bahamas. La cantante habría utilizado estas empresas para ocultar sus ingresos y pagar menos impuestos.
El acuerdo alcanzado entre Shakira y la Fiscalía española incluye el pago de una multa de 7,3 millones de euros, que se reducirá a 432.000 (aprox $417 millones de pesos chilenos) euros si la artista no reincide en los próximos cinco años. Además, la cantante tendrá que pagar intereses y costas judiciales por valor de 1,5 millones de euros.
El acuerdo ha sido criticado por algunos sectores, que consideran que la pena es demasiado leve para un delito de fraude fiscal de esta magnitud. Sin embargo, la Fiscalía ha defendido que el acuerdo es «razonable y proporcional» y que permite a Shakira «seguir con su vida y su carrera profesional».
El impacto del caso
El caso de Shakira ha tenido un impacto significativo en la opinión pública española. El hecho de que una artista tan popular haya sido acusada de fraude fiscal ha generado un debate sobre la justicia fiscal y la desigualdad social.
El caso también ha puesto de relieve la importancia de la transparencia fiscal para las personas y empresas con altos ingresos. Shakira, que es una de las artistas más ricas del mundo, ha sido acusada de ocultar sus ingresos a Hacienda.
La flexibilidad del sistema judicial español
El acuerdo alcanzado entre Shakira y la Fiscalía española es una muestra de la delicadeza del sistema judicial español a la hora de juzgar a los delitos fiscales. En los últimos años, varias personalidades famosas han sido acusadas de fraude fiscal en España, pero la mayoría de ellas han conseguido evitar la cárcel.
El debate sobre las penas
El caso de Shakira ha generado un debate sobre la necesidad de endurecer las penas por los delitos fiscales. Algunos expertos consideran que la pena de tres años de prisión que se le ha impuesto a Shakira es demasiado leve para un delito de esta magnitud.
El caso de Shakira es un ejemplo de cómo el fraude fiscal puede afectar a personas y empresas de todos los ámbitos. El acuerdo alcanzado entre la artista y la Fiscalía española pone fin a un proceso judicial que ha durado seis años, pero el caso seguirá teniendo un impacto en la imagen de la cantante y en el debate sobre la justicia fiscal en España.